Por: Abilio Peña Buendia*

*Abilio Peña

El sábado 7 de junio en Bogotá, fue víctima de un atentado el senador y precandidato a la presidencia por el partido de derecha, Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien se debate entre la vida y la muerte.

 La Fiscalía General de la Nación, junto con la policía nacional presentaron una síntesis de hallazgos, que se suma a lo publicado por medios de información en relación con los hechos. Se cuenta con más de  1000 videos sobre el caso,  el  actor material es un adolescente de 14 años, detenido tras el atentado, quien disparó con una  pistola   comprada en 2020 en Arizona, Estados Unidos, llevaba  un teléfono celular que no está en poder  de los organismos de investigación y  actuó, al menos,  con cinco personas más.  Han sido detenidos en calidad de coautores, además del menor, dos personas quienes entregaron el arma al menor e hicieron seguimiento hasta que disparó al senador y candidato.

Las líneas de investigación por parte de la Fiscalía se caen de su peso: detrás del adolescente está una red de sicarios que le contactó y que grupos armados ilegales y del narcotráfico podrían estar vinculados con este atentado.

Por su parte del presidente de la república Gustavo Petro, tiene, también su teoría del caso. El, quien mientras fue congresista adelantó documentados debates que  llevaron a la cárcel al 23% del Congreso de la República por estar vinculado con el  paramilitarismo y quien ha incautado, a  febrero de 2025, 1.934 toneladas de cocaína un 66% más que lo conseguido por la administración anterior, tal como lo presentó en su balance el ministro saliente de defensa Iván Velásquez. Así mismo en el gobierno actual se extradita un jefe del narcotráfico y se destruye cada día 4.5 laboratorios de pasta de coca y cocaína como no había ocurrido antes en el país.

El presidente  ha señalado que detrás del atentado hay una venganza por los golpes que ha propinado. Es la persecución de capos que se ubican en Dubái, México, España y los Estados Unidos, queriendo “destruir el gobierno. La contradicción que existe entre el progresismo y la derecha en Colombia, buscando convertirla en una masacre o en una guerra civil, como ha ocurrido en Colombia… Hay información de una oficina del narcotráfico con el alias de sus jefes que no puedo mencionar, que dio la orden de conseguir dos muchachos menores de edad que supieran manejar muy bien el arma con la que dispararon”, señaló el presidente a CNN.

Este atentado se da en un contexto muy significativo de la vida política del país. Después de 215 años de vida republicana, llega un presidente que no representa el establecimiento, entendido éste como élites empresariales, tenedoras de tierras, de medios de información, la academia acrítica y las iglesias que han sido instrumentalizadas ideológicamente. Antes de él otros candidatos provenientes de movimientos sociales o partidos alternativos fueron asesinados en su intento de llegar al gobierno: Jorge Eliécer Gaitán (1948); Luis Carlos Galán Sarmiento (1989), Carlos Pizarro Leongómez (1990), Bernardo Jaramillo Osa (1990).

El presidente Petro inició el proceso de transformaciones que se expresan en la reforma tributaria, la reforma pensional, aprobada, pero en examen ante la Corte Constitucional, la reforma a la salud y la reforma laboral, hundida en el senado. Desde el congreso o las altas cortes recortaron presupuesto, no aprobaron la ley fiscal, tumbaron estados de excepción para buscar recursos en situaciones críticas como el desplazamiento del Catatumbo y se está en riesgo de recortes a la reforma pensional. Además, la propuesta hecha por el presidente de un gran acuerdo nacional ha sido respondida con la negativa por parte del referido establecimiento.

Tras la oposición a las reformas, el gobierno apeló a los mecanismos institucionales de participación como la consulta popular, que para adelantarse debe contar con la aprobación del senado. Al presentar las preguntas, de forma evidente el senado, mayoritariamente de oposición, en cabeza de su presidente,  omitió la lectura del texto objeto de la votación,  redujo el tiempo de la votación evitando que parlamentarios que votarían por el “si” pudieran hacerlo; cambio del voto de un senador tras el cierre del sufragio,  el número de parlamentarios votantes no coincidió con los que se encontraban en el recinto y omitió el trámite de apelación por cierre de votación que oportunamente hizo una senadora.

Mediante la convocatoria de las centrales obreras se han logrado movilizar  millares de personas que  encuentran en el actual gobierno la  posibilidad de alcanzar cambios que saquen a Colombia del deshonroso  escalafón que lo ubica como el  tercer país más desigual del mundo conforme  lo señala el  Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el reporte de 2025.

A nuestro modo de ver el atentado al senador y precandidato Uribe Turbay puede buscar frenar las posibilidades de continuidad del proyecto político del cambio que representa el presidente Petro. El año entrante tendrán lugar las elecciones parlamentarias (marzo 8) y las elecciones presidenciales (mayo 31) en un momento en que la correlación de fuerzas, en lo que a la movilización popular se refiere, es favorable al presidente Petro, quien llena plazas o calles cada que confirma su presencia.

Los referidos golpes al tráfico de narcóticos y los miedos del establecimiento a la continuidad del proyecto político del cambio, pueden estar haciendo causa común para desestabilizar este proceso. Ejemplos abundan en la historia de Colombia del genocidio a movimientos sociales y políticos alternativos para frenar la esperanza de transformaciones por parte de las élites que son mezquinas a dar paso a reformas que alivien las necesidades económicas de las grandes mayorías del país.

Buendia: Teólogo, Filosofo, Defensor de Derechos Humanos